El agregado de valor es uno de los aspectos con que CAUQUEVA busca diferenciar sus productos, beneficiando a sus asociados y a sus clientes. Anabela Zumbaino nos habla del trabajo que media entre recibir el grano y el empaquetado. Su tarea es la de la coordinarlo en la planta donde “la producción principal es de fideos, alfajores, chicitos y galletas. El puré depende de la época en que ingrese papa, así como las ocas”.

Para hacer los fideos, al maíz se lo adquiere en granos. “Siempre se prioriza al socio”, nos explica, “y lo que se requiere es el capia, que es el blanco, el amarillo criollo y el culli, que es morado. Al llegar se lo aventa en un fuentón para sacarle todo el polvo y se lo ingresa al molino. Después de molerlo en fino y en grueso, se le hace una precocción con una máquina extrusora, donde sólo entra la harina con agua. Se deja secar en uno o dos días, se vuelve al molino y se lo mezcla con las verduras deshidratadas”.

Esas verduras son espinaca, cebolla, apio, puerro y variedades de pimentón. “Con la harina ya saborizada se va a preparar una mezcla manual con almidón de maíz por ser productos libres de gluten. Se la tamiza y, humedecida, ingresa en la máquina de donde sale el fideo que se corta manualmente. Luego va al secador. Todo el proceso es de una semana, entonces ya sale el producto elaborado, ocupando a seis personas desde la molienda hasta el empaquetado”.

Para el chicito es la misma harina aunque se requiere una persona que se especializa en las cantidades necesarias para las tres variedades, ocupándose un día para su elaboración tanto como de las galletas. Los alfajores usan menos harina de maíz y se les agrega de quinua y kiwicha, que también se muele en la planta para sus cuatro variedades.

Al ser alimentos libres de gluten, además de los protocolos por el COVID19 se contemplan normas como las de no comer en la zona de elaboración ni ingresar con alimentos con gluten. Nos explica que “a las personas que trabajan en la planta se las capacita desde la universidad dos o tres veces al año, con lo que se reafirman los conocimientos. Los que estamos acá somos los encargados de hacer un producto libre de gluten para que la gente que lo vaya a consumir no tenga ningún problema”.

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